"El celoso", 2009, Javier Gil, Pintura digital
Amor
Aun cuando es algo que todos podemos percibir no todos tenemos la misma concepción de la palabra, de igual manera que sucede con cualquier otra palabra. Es una idea que hemos comprado para entender lo que en realidad se trata de mantener y propagar la especie, muchos creen que el amor no tiene relación con la sensualidad (que no es lo mismo que sexo, ya que el sexo es lo que define a un hombre de una mujer –masculino o femenino- y la sensualidad es disfrutar de los sentidos) sin embargo todo amor tiene una connotación sensual, ya sea de madre a hijo, padre a hija, hermano a hermana, novio a novia, amigo a amigo, amiga a amiga, y sus combinaciones. Todo tiene que ver con sensualidad o falta de sensualidad, ¿y qué mejor forma de expresar amor que permitiendo que el ser amado toque, huela, vea, pruebe tu cuerpo?, no es algo que se le permite a cualquiera y depende del tipo de relación el hasta donde es permitido tocar, y eso, tocar, ver, oler y probar el cuerpo, es sensualidad, es amor.
El amor es costumbre.
En “el verdadero amor” que se vende en los medios masivos, se nos muestra como un sentimiento que llega súbitamente y del que uno no se puede desprender, algo falso y que nos ha costado a muchos nuestra libertad sensual. Cuando alguien nos gusta visualmente es cuando comienza el amor (sensualidad de la vista), pero no podrás amar a esa persona en un nivel diferente al de la vista hasta que comienzas a compartir tiempo con ella, hasta que comienza la domesticación y se te permita hacer el uso de otros sentidos con tal persona como el olerla, palpar sus manos o probar sus mejillas con los labios y pasar al nivel sensual en las zonas erógenas. Cuando uno es domesticado, o bien , se acostumbra a la otra persona y se empieza a entender que esa persona no puede hacer daño es cuando estas dispuesto para amar o ser amado, cuando se descubre que la otra persona puede ocasionar un daño es cuando se interrumpe el amor. Si uno no está acostumbrado a alguien será imposible amar a esa persona, por tanto, costumbre = amor. Al final de la película “Nosotros los pobres” una voz en off dice “el pobre no quiere al rico, el rico no quiere al pobre… por que no se conocen” y una frase escrita aparece en pantalla “conocer es amar”.
Podríamos amar a quien sea, incluso al que viaja a lado de nosotros en el transporte público, misma persona que jamás hemos visto y que probablemente no volveremos a ver, si no lo amamos es por que el tiempo que hemos compartido con tal persona ha sido mínimo, de hecho es probable que ni siquiera hayamos podido entablar un contacto visual con ella.
El pasar tiempo juntos incluso en las tareas mas triviales conlleva a la costumbre, domesticación, amor; no hacerlo conlleva a un “desconocimiento” lo que hace que no puedas diferenciar al que va a un lado de ti en el transporte y una persona amable.
La formula para amar
En el amor de pareja, la necesidad del conflicto, del altibajo son parte de una competitividad mutua para lograr una selección natural del mas fuerte para definir el sexo del que va a ser engendrado y si no existe tal competitividad el amor se extingue (Eros - Thanatos).
